Reportaje
Informe del Observatorio Estatal de Discapacidad sobre medio rural y discapacidad
A campo traviesa
29/06/2018
Blanca Abella
La despoblación en el medio rural, la quiebra del modelo territorial es un tema de actualidad permanente, porque son ya muchos años hablando de este problema que redunda en tantas realidades diferentes, muchas excluyentes, discriminatorias. En el ámbito de la discapacidad, aplicando una mirada optimista y renovadora, hay quien prefiere utilizar el lenguaje a su favor y expresa la realidad de otra manera: “Nosotros hemos dejado de hablar de despoblación y estamos hablando de repoblación, creo que ya se ha tocado fondo y aunque podría despoblarse más, desde el punto de vista demográfico ya estamos casi en situación de inviabilidad en la prestación de servicios porque no hay población joven que se pueda formar y trabajar en esto. Ya tenemos que pensar en llevar a gente al ámbito rural, casi a recolonizar”, expresa Jorge de Dios, Director de Salarca, Asprodes (Plena inclusión Castilla y León).
En España, tal y como detalla el informe del OED, “prácticamente un millón de personas con discapacidad reside en el medio rural, es decir una cuarta parte de la población”. Y añade: “la distribución por género y edad indica una población más envejecida que en el medio urbano y con una mayoría de mujeres”. De ahí que el informe señale la cuestión de género como prioritaria y destaque la necesidad de empoderar a las mujeres con discapacidad, velar por el cumplimiento de sus derechos y reconocer y promover su voz en los asuntos que las conciernen.
Este informe responde a una de las medidas previstas en la Estrategia Española sobre Discapacidad 2012-2020, que prevé la elaboración y puesta en marcha del Plan especial para las Personas con Discapacidad en el Medio Rural. Según Martha Yolanda Quezada, coautora del informe: “El informe permite conocer mejor la situación de las personas con discapacidad en el ámbito rural y ofrece una serie de propuestas de acción con el ánimo de contribuir en el acierto en la toma de decisiones y en el diseño de políticas públicas para la mejora en las condiciones de vida de este colectivo”.
"Hay Comunidades como las dos Castillas donde la mitad de la población con discapacidad vive en el medio rural mientras que en otras como Madrid o Murcia este porcentaje es tan solo del 5%"
Y tras el estudio y elaboración de este trabajo, la experta concluye: “Fenómenos relacionados con la ruralidad, como el despoblamiento o el envejecimiento, afectan más a algunas comunidades que a otras”, por ejemplo, en términos proporcionales, “hay Comunidades como las dos Castillas donde la mitad de la población con discapacidad vive en el medio rural mientras que en otras como Madrid o Murcia este porcentaje es tan solo del 5%”.
Exclusión territorial
Por eso, tal y como explica la autora del informe, la discapacidad es una realidad en la que no sólo cuentan las condiciones físicas, sensoriales o cognitivas de las personas, también juega un papel relevante el entorno: "En este sentido, el medio rural puede suponer algunas ventajas respecto a la ciudad para las personas con discapacidad, aunque en líneas generales presenta dificultades añadidas y riesgos de exclusión muy notables". De hecho, según Martha Yolanda Quezada "el riesgo de pobreza de las personas con discapacidad es más elevado en zonas rurales que para aquellas que residen en el medio urbano, y muy superior al de la población sin discapacidad".
Lo cierto es que en el medio rural, “el acceso a los recursos es limitado”, según Quezada. El informe señala que el 67,5% de las personas con discapacidad que reside en zonas rurales encuentra barreras para el uso del transporte. Además, el nivel educativo es inferior, la brecha tecnológica mucho mayor y, explica la experta, “el criterio de eficiencia económica aplicado al desarrollo de los servicios de discapacidad y dependencia, limita la disponibilidad de oportunidades de acceso a estos servicios en el medio rural, excluyendo a las personas con discapacidad de las zonas rurales de los servicios específicos existentes, que suelen estar situados en las zonas urbanas; esto mismo sucede en el ámbito sanitario donde las personas con discapacidad tienen dificultades para cuidar de su propia salud porque necesitan desplazarse a otros municipios para recibir atención sanitaria”.
Según Jorge de Dios, “el medio rural está sujeto a una doble desventaja: población reducida y dispersión territorial”. Y explica: “El medio rural hay que verlo como un contexto territorial sujeto a enormes desequilibrios y desventajas. Desequilibrios económicos, ya que la actividad del medio rural es muy agraria y el resto de los sectores está casi desaparecido; los servicios sociales y sanitarios, en un contexto de despoblación y dispersión territorial se van reduciendo, incluso los educativos y apenas hay población activa, la pirámide de población está absolutamente invertida; hay dificultades de transporte, infraestructuras, acceso a las nuevas tecnologías… hablamos de un proceso de exclusión territorial”.
"Hay que atender la especificidad de lo rural en las políticas sociales y hacer una lectura social de las políticas de desarrollo rural"
Concluye este experto que “en la exclusión territorial, los procesos de exclusión social se acentúan”. Y atendiendo al marco normativo, Jorge de Dios tiene una clara recomendación, o sugerencia: “Hay que hacer una lectura diferenciada de las políticas, pero también transversal”, lo que supone, a su juicio, atender la especificidad de lo rural en las políticas sociales y hacer, a su vez, una lectura social de las políticas de desarrollo rural.
Y todo redunda, finalmente, en un criterio de sostenibilidad, tanto económica como social, o medioambiental… es un concepto también de actualidad para una realidad que parece cada vez menos inclusiva. En el mundo rural, sin duda, la sostenibilidad es urgente, y “antes de pensar en más recursos es necesario hablar de nuevos modelos de prestación de servicios”, añade Jorge de Dios.
Cercanía y cultura rural
A Jorge de Dios le gusta hacer hincapié en las ventajas de esa vida alejada del mundanal ruido y así lo expresa: “Es indudable que en el medio rural, pese a su despoblación y envejecimiento, hay una red muy importante de apoyos naturales y de cercanía entre las personas que viven en el lugar, porque no todo se resuelve con profesionales, también con la señora que se asoma a la ventana y ve qué pasa en la casa de enfrente”. Además, insiste: “Si desaparecen las culturas que han convivido con los recursos naturales durante mucho tiempo, desaparece un acervo de cómo hacer, no se trata de ingenieros de libro, pero sí de culturas rurales”. De ahí que se empeñe en hablar de recolonizar o repoblar el ámbito rural. Martha Yolanda Quezada señala, en este aspecto, que “el entorno rural es más cercano y cálido que las ciudades”.
Así pues, la tarea se centra más en compensar las desventajas para evitar la despoblación y lograr una mayor calidad de vida así como mejorar la prestación de servicios en todos los ámbitos. Según la autora del informe, hay que destacar una serie de recomendaciones que pasan por cuatro puntos fundamentales: uno, la transversalidad en las políticas públicas, es decir “incluir de forma explícita al colectivo de personas con discapacidad en las regulaciones y políticas específicamente orientadas al desarrollo rural, visibilizando a un colectivo que requiere el establecimiento de medidas de acción positiva que compense su situación de doble vulnerabilidad”; dos, el desarrollo de servicios de proximidad centrados en las personas; tres, mejora de los servicios de transporte y movilidad, y cuatro, sensibilizar y capacitar en actitudes positivas sobre la población con discapacidad a los gestores políticos y técnicos relacionados con el desarrollo de políticas y estrategias en el medio rural.
"Las entidades sociales contemplan hoy el medio rural como un nicho de oportunidad donde desplegar servicios sociales, incluso desarrollar actividades productivas a través de nuevos yacimiento de empleo"
Según Jorge de Dios, entre las ventajas del medio rural destaca el hecho de que hay "una mayor visibilidad del trabajo que las entidades sociales desarrollan en el medio rural", y destaca la creación de diferentes foros desde el
CERMI Estatal, Red Rural Nacional, Grupos de Acción Local, donde "se trabaja en positivo". A su juicio, "las entidades sociales contemplan hoy el medio rural como un nicho de oportunidad donde desplegar servicios sociales, incluso desarrollar nuevas actividades productivas a través de nuevos yacimiento de empleo y eso es una ventaja, una oportunidad para las personas y las entidades". Además, recuerda que la Ley de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia y la Ley de Desarrollo Rural Sostenible, representan marcos normativos favorables.
Buenas prácticas y casos experimentales
En España existen casi 200 Grupos de Acción Local repartidos por casi todo el territorio, según explica Martha Yolanda Quezada, "son entidades sin ánimo de lucro que colaboran con la administración pública, generalmente la Comunidad Autónoma donde se encuentran, a través de diferentes Planes y Programas de Acción, que en su mayoría cuentan con Fondos Europeos de Desarrollo Rural (FEDER)". A su juicio, el trabajo de estos grupos se ha convertido en una vía que facilita la visibilización de la población con discapacidad en los ámbitos asociativos en el medio rural.
Y por otro lado, dentro de las buenas prácticas que se recogen en el informe se pueden encontrar experiencias novedosas y un buen ejemplo es la Red-Círculos de Castilla y León, una asociación sin ánimo de lucro que agrupa a 19 entidades de discapacidad de esta región y que en colaboración con Grupos de Acción Local han impulsado distintas iniciativas como la del Proyecto “Atención a la Dependencia, Promoción Autonomía Personal y Empleo” en el marco de los proyecto de cooperación leader 2014-2020 financiados por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER).
Jorge de Dios también comenta la importancia de las alianzas puesto que muchas entidades locales no tienen viabilidad pero se abren a otras mayores, también locales, creando lazos que "ayudan a rentabilizar servicios, que favorecen la transferencia de conocimiento y mejoran en la gestión de calidad".
“Antes de pensar en más recursos es necesario hablar de nuevos modelos de prestación de servicios en el medio rural”
Pero además, como señalaba desde un principio, “antes de pensar en más recursos es necesario hablar de nuevos modelos de prestación de servicios en el medio rural”. Y en estos momentos, comenta, “hay en marcha varios proyectos innovadores y de tipo experimental que nos van a dar importantes claves para diseñar e implementar una cartera de servicios adaptada al medio rural". Con los resultados de estos proyectos, se podrá hablar de qué recursos y qué inversión es necesaria y qué es lo mejor para las personas. "Hablamos de productos de apoyo, de soluciones tecnológicas en los hogares como modelo alternativo y que parece mejor para la calidad de vida de las personas que el ser atendidas en residencias, al menos en las personas que no necesitan muchísimos apoyos", señala De Dios, que añade: "Tendremos que ponerlo en comparación con otras alternativas como puede ser el modelo residencial".
Concluye este experto afirmando que “el medio rural puede ser una oportunidad y trabajamos en eso, con el CERMI en el concepto de desarrollo rural inclusivo, ya no solo desde la plataforma de discapacidad, también a través de otras plataformas con inmigrantes, jóvenes o pobreza, ya sea con buenas prácticas o visibilizando los trabajos de unos y otros”.